REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD
NACIONAL EXPERIMENTAL
“RAFAEL MARÍA BARALT”
VICERRECTORADO
ACADÉMICO
La investigación educativa un acto ético.
Elaborado por:
Lcda. Leany Romay
MSc.
Profesora:
Dra. Marleny Pinto
Doctorado
en Ciencias de la Educación
Maracaibo,
junio del 2013
Introducción
El
siguiente ensayo realizará un análisis sencillo sustentado por diferentes
teorías referentes a la ética y valores inmersos en el ejercicio de la
investigación educativa, el cual permitirá reflexionar en la importancia de la
ética en la investigación educativa, visualizándola como la actividad
primordial donde es necesario observar la conducta correcta dentro de la
búsqueda del conocimiento, por lo cual se pretende profundizar acerca del
componente ético en la investigación educativa. La integridad en el ser humano la cual
orienta la conducta al tiempo que permite actuar de acuerdo a valores.
El mismo ofrecerá un análisis crítico de los distintos enfoques y
posiciones que asume la ética en la investigación educativa. Es importante
acotar que indagar es una característica
propia del ser humano, explicarse el porqué de los hechos o fenómenos. Y es que
la actividad innata del hombre es la investigación; pero ésta debe estar acompañada de una ética y
valores. En ese sentido, para llevar la ética en la investigación, sería importante tener una actitud no sólo correcta
sino crítica y social, la cual se debe seguir para obtener un verdadero trabajo
profesional de investigación. .
Solo
hay que introducirse en el conocimiento cotidiano, para conocer otras
acepciones de ética, mas vinculadas a cada uno de los actos que se realizan
cada día, en diferentes ámbitos de la vida. La ética concierne a todos, en la
medida que todo el mundo se enfrenta con situaciones que implican toma de
decisiones. En este sentido se realizara
una reflexión sobre las normas que los investigadores deben respetar para que sus
actos o los resultados de los mismos, sean éticamente correctos.
La investigación educativa un acto Ético
“El nuevo educador debe estar dotado de las
capacidades éticas, pedagógicas y científicas que le permitan desempeñarse con
calidad profesional frente a los problemas y exigencias del medio educativo
“(El amauta).
En la actualidad el bombardeo de información
y conocimiento acompañado del deseo innato del hombre por acceder al conocimiento
ha originado una discusión necesaria, paradigmática de cómo hacer investigación,
por lo cual esto ha crecido dentro de las ciencias de la educación, entendiendo
que la educación como ciencia está enmarcada en la concepción humanista y en
las ciencias sociales.
Sin embargo se puede inferir que la
investigación educativa, no es sólo un acto técnico; se convierte en un acto
responsable, donde deben existir normas, desde esta perspectiva, la ética de la
investigación hay que planteársela como un subconjunto dentro de la moral
general, aunque aplicada a problemas mucho más restringidos que la moral
general, puesto que nos estaríamos refiriendo a un aspecto de la ética
profesional.
Antes de comenzar a reflexionar sobre la ética
de la investigación educativa, empezaremos revisando algunas teorías, considerándola
como la obligación de evidenciar una conducta correcta. Al respecto, Guédez
(2002), señala que “la ética está presente en cada una de las conductas del ser
humano” (p.51). Así pues, desde el punto de vista de la investigación, un acto
ético es el que se ejerce responsablemente, evitando el perjuicio a personas.
Del
mismo modo la ética puede definirse como “ese conjunto de principios y normas
morales que regulan las actividades humanas de acuerdo con la recta razón, de
tal manera que es la primera entre todas las ciencias prácticas”. (Rodríguez,
2007, p. 2). Igualmente la ética se
entiende como la ciencia cuyo objeto de estudio es la moral y la acción humana,
además, es un saber de integración que apunta principalmente a la obtención de
logros fundados en acuerdos que generan responsabilidades (Martin, 2002). La ética nos enseña cómo
comportarnos de una manera correcta ante otras personas así como en la sociedad
donde nos desarrollamos, la ética juzga el comportamiento que el ser humano
realiza de una manera consciente.
En función de lo antes mencionado la
investigación educativa se refiere a un proceso dirigido a ampliar la gama de
conocimientos que se posee, lo cual incluye la resolución de interrogantes
existentes en dicho conocimiento y que no pueden ser resueltas con los
conocimientos previos del investigador. La ética en la investigación se relaciona
con cumplir con nuestro trabajo como profesionales, siguiendo de este modo con
los principios que demanda nuestro rol. En armonía a lo mencionado es necesario
evidenciar honradez, amor a la verdad, modestia y la ciencia al servicio del
hombre, para dar un gran paso al establecimiento de un código de ética en la investigación
educativa.
La investigación educativa, como acción
humana contiene un componente ético que la comprueba. “Ser ético es parte de un
proceso de planeación, tratamiento, evaluación inteligente y sensible, en el
cual el investigador busca maximizar los buenos productos así como minimizar el
riesgo y el daño” (Sieber, 2001:25) En este sentido, la investigación educativa
puede considerarse como buena, si las repercusiones producidas logran afectar
la práctica al incrementar el conocimiento en la teoría educativa.
De tal manera que McCulloch (2003) fortalece
la idea de Carr estableciendo que la investigación educativa ayuda a debatir
los supuestos y los valores que se han incorporado en tema de ampliar los
conocimientos para mantenerse a la vanguardia del quehacer educativo. A través
de esta recuperación y sistematización de hechos, se lograría, conformar la
ciencia de la educación necesaria, acumular el conocimiento. De modo similar
extender la idea de que la investigación educativa es una inversión con la
finalidad de mejorar la calidad educativa. También propiciar la indagación de
investigaciones rigurosas y relevantes; rigurosas para el logro de la teoría
por medio del conocimiento y la relevancia relacionada con la demanda de los
prácticos en la mejora de los productos.
Problemas éticos de la investigación
educativa
Cabe destacar que el ejercicio de
investigar tienen potencialmente el
riesgo de generar conflictos, que permiten al investigador comprender sus
responsabilidades con la ciencia, la sociedad, los estudiantes y consigo mismo
(Smith, 2001), por lo cual es común observar en esta ardua tarea el reto que
representa seguir algún principio ético sin violar algún otro, en esa
situación, se espera ir en la búsqueda de una solución más viables. Lo que
todos o la mayoría quieren o desean no siempre coincide con lo justo y bueno.
(Camps, 2003:171). Se convierte en una situación donde se debe escoger entre el
beneficio o riesgo individual, social o del uso del conocimiento.
En algunas situaciones se refiere a
violaciones de los derechos de las personas, basados en los principios de
respeto, justicia y optimización de beneficios, principios que constituyen la
base de la investigación ética en seres humanos. Si bien de estos principios
han participado diferentes teóricos preocupados por el tema, sin embargo es
notable que en estas relaciones están ausentes los marcos teóricos, la ideología,
cuando es ella, en gran medida, la que marca las decisiones en los problemas de
investigación que se generan, y que justifica las acciones de los investigadores
en base a ellos.
Tomando
en cuenta que la ética es considerada, por muchos parte de la moral de un
individuo, y por lo tanto una parte de ella es encargada del estudio de
conductas morales que se vayan presentando. La ética toma una notable
importancia, dado el alto nivel que va llevando algunos puntos fundamentales
sobre la investigación educativa. Una de las medidas
de protección existentes contra el comportamiento no ético se funda en la
capacitación en los métodos de investigación, la ética y la propia experiencia
práctica en la realización de investigaciones (Haggerty, 2004)
La
existencia de un conjunto de problemas éticos específicos surge de las nuevas
formas de producción de conocimiento, y que llevan a reconocer su problemática
existencia en la actualidad. Dentro de estos problemas se destaca la búsqueda
desordenada de la competencia, con excelencia como meta a cualquier precio, la
existencia de errores científicos generando retractaciones o retiro artículos
publicados, los fraudes científicos, entre otros (Muñoz, 2008).
Podemos considerar la ética como una disciplina que se pregunta
directamente por las dicotomías entre lo bueno y malo, lo correcto o
incorrecto. Esta se compone de principios morales, normas para el análisis de
hechos. En lo que corresponde específicamente a la ética de la investigación,
esta dirige su acción a la generación de objetivos, políticas, leyes y
estándares que deben respetarse, ya que en ellas intervienen directamente seres
humanos (Drane, 2004).
Principios
y códigos éticos en la investigación educativa
Dentro de la investigación educativa la ética
viene a ser de gran utilidad práctica para el establecimiento de normas que
deben ser entendidas, empleadas por los actores que se comprometen a
desarrollar un acto investigativo educativo o de cualquier tipo. Desde la
perspectiva educativa la ética de la investigación hay que plantearla como un
subconjunto dentro de la moral general aunque aplicada a problemas mucho más
restringidos que la moral general, puesto que nos estaríamos refiriendo a un
aspecto de la ética profesional, es aquí donde se debe brindar confiabilidad de
fuentes hasta haber realizado dichas investigaciones.
En los últimos años con los cambios que se
han dado en la sociedad, se han realizado diferentes códigos de ética y normas
de actuación para la investigación educativa. En la mayoría destacan: la
protección de los seres humanos, que el investigador dé a conocer su
orientación y valores, que respete las condiciones de intimidad entre otros. Así pues, desde el punto de
vista de la investigación, un acto ético es el que se ejerce responsablemente,
evitando el perjuicio a personas, que a veces se realiza inconscientemente, por
estar vinculado el daño a los métodos que el investigador utiliza para la
consecución de sus fines.
No
obstante, Anderson y Ball (1978) han realizado diferentes códigos de ética y
normas de actuación para la investigación educativa; como lo son la protección
de los seres humanos, que el investigador dé a conocer su orientación y
valores, que respete las condiciones de intimidad, entre otros. La
formación ética de los investigadores de acuerdo a las ideas anteriores, en
concreto debe:
- · Construir el sentido ético en los investigadores en formación.
- · Contemplar comunidades reflexivas que establezcan códigos de ética, en cuanto a pautas de actuación y decisión.
- · Cuidar la coherencia entre los códigos de ética personal e institucional y la actuación cotidiana.
- · Desarrollar al mismo tiempo que el pensamiento lógico, crítico y analítico, la voluntad de trabajar a favor de la formación humana desde una postura axiológica.
- · Asumir que la ciencia y la investigación sólo tendrán significado si sólo están al servicio del hombre y especialmente de la promoción de su dignidad humana.
- · Desarrollar al investigador educativo con el bien humano en como fundamento axiológico a través de la generación de conocimiento en educación, contribuyendo a la transformación profunda de las prácticas educativas concretas.
- · Ampliar los márgenes de libertad para crear y para innovar, sin que esto implique destruir, aniquilar o alterar de manera negativa a la naturaleza, a la humanidad y a los sujetos.
Los
códigos éticos en la investigación permiten identificar el estatus profesional
de la categoría del trabajo, estableciendo obligaciones, funciones, prácticas,
etc., e intentar hacer explícito el ejercicio de la profesión de investigador
educativo hacia el bienestar de la disciplina y de las personas a quienes está
dirigida, por sobre cualquier consideración particular (Sandín, 2003). Todas
las investigaciones realizadas en situaciones que involucran a seres humanos
tienen una dimensión ética ineludible, y la investigación educativa no es una
excepción.
En
lo referido a la ética absoluta, está guiada por principios morales de orden
superior, con invariabilidad en el tiempo, en sus condiciones de aplicación,
situacionalidad, conveniencia y personas. Este principio ético absoluto no
permite grados de libertad para la justificación de medios, ni consecuencias de
actos en investigación que puedan ser perjudiciales para los participantes,
incluso si están a nombre de la ciencia, por el conocimiento o la seguridad
nacional, en extremo.
La
sensibilidad a las cuestiones éticas en contextos de investigación permiten que
estemos conscientes de nuestras prácticas, por lo tanto debemos cuestionar
nuestras propias posiciones investigativas, considerando nuestras identidades
(personales y profesionales), experiencias previas y preferencias (Hopkins,
2007), esto nos motivará al mismo tiempo a cuestionarnos acerca de la real
contribución de la investigación que se lleva a cabo, y su efecto en la
búsqueda de la transformación de la vida. Dicha cuestión no solo se reflejará
en los códigos éticos que respetemos, sino también en el futuro legado
histórico de nuestros trabajos, posicionándonos desde el supuesto axiológico
sobre el real significado de la investigación educativa y la constitución de
nuestra conducta como elemento definitorio de opciones éticas.
Conclusiones
En conclusión el proceso de la investigación
educativa debe contar con participantes con principios que generen confianza y
privacidad para todos, en cuanto al conocimiento se debe asumir el
conocimiento y el criterio de verdad, como construcciones sociales contienen un
indisociable compromiso ético, tanto para quien lo produce, como quien lo
expresa y difunde.
Por lo que
es necesario reflexionar profundamente sobre las repercusiones morales y
sociales para no perder la orientación de que la ciencia es un medio no un fin;
sin privilegiar los beneficios inmediatos sobre el bienestar de la humanidad.
Significar la investigación en función de las repercusiones y el beneficio al
sujeto y la sociedad. Por lo tanto el
investigador tiene la responsabilidad de generar conocimientos, la autonomía
del conocimiento dependerá de determinadas condiciones culturales y sociales.
No obstante
se concibe el conocimiento como orientado hacia la construcción de la
comprensión humana y no como una mera abstracción o aportación de elementos
axiológicamente neutrales para la construcción del campo de la educación.
Desarrolla al mismo tiempo que el pensamiento lógico, crítico y analítico, la
voluntad de trabajar a favor de la formación desde una postura axiológica.
En función de esto la investigación educativa
conlleva a la transformación profunda de
las prácticas educativas conservando la libertad humana para todos los
involucrados en los procesos de investigación. Partir del respeto y la igualdad
mínima compartida, reconociendo a los demás como personas libres y con una
dignidad propia.
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