REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL
“RAFAEL MARÍA BARALT”
VICERECTORADO ACADÉMICO
PROGRAMA POSTGRADO
DOCTORADO EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
ENSAYO
LA INVESTIGACIÓN EDUCATIVA UN ACTO ÉTICO
Autora: Arq. María Giorno. MSc.
Prof. Dra. Marleny
Pinto de Vera
Maracaibo,
Junio de 2013
LA
INVESTIGACIÓN EDUCATIVA UN ACTO ÉTICO
A Través del ensayo
se busca establecer el por qué la investigación
educativa debe ser un acto ético, además de establecer los principios éticos
y los códigos de la investigación
educativa así como la esencia de la investigación educativa. Para ello se considero como material de apoyo: La Ética
de la Investigación Educativa de Leonor Buendía y Emilio Berrocal, de igual
manera se consultó a Camps,
Victoria, así como Los fundamentos morales de la investigación educativa de Carr
entre otros.
El propósito es considerar como categoría de estudio: la
Investigación Educativa y como variable de análisis: La Ética como Acto profesional,
a fin de comprender la responsabilidad de asumirla en el proceso de
investigación y en el área educativa, para ello se consideraron las siguientes
interrogantes:
¿Por
qué la Investigación Educativa debe ser un Acto Ético y por ende profesional?
¿Cuáles
son los Principios Éticos de la Investigación Educativa y sus implicaciones?
¿Cuáles
son los códigos éticos de la Investigación Educativa y la urgencia de su práctica
al momento de investigar?
La investigación siempre ha estado presente en todas las
esferas del conocimiento, sin embargo en el área educativa su uso y relevancia
la diferencian. En relación a esto Nixon y Sikes
(2003: 2), establecen que lo educativo requiere de una comprensión holística y
no debe ser considerada como un simple conocimiento útil y relevante, puesto que sus cimientos epistemológicos son los fundamentos
morales de la práctica educativa, por lo tanto, la investigación educativa consiste en
realizar investigaciones con propósitos educativos a fin de transformar a la
sociedad en lo cultural, social, académico, logrando forjar la sociedad que se
desea, en este sentido Olivé (2003), destaca que el trabajo del investigador
debe estructurarse a través de la relación triangular: teoría, práctica e investigación.
Con respecto a lo anterior considero que ciertamente las
investigaciones en el campo educativo muchas veces no generan ningún tipo de
transformación en el área en la cual se desarrollan, puesto que son someras,
frías y con un único fin: aprobar un grado académico finalizado. Cuando el
hacedor (supuesto investigador),
entienda lo que en realidad significa investigar y que para mí
representa: estudiar, analizar, plantear y aplicar para lograr el cambio de la
situación observada y analizada, entonces le dará el debido valor y será uno
solo con la investigación a fin de modificar y transformar la situación problema
que observa y vive.
En lo que respecta a
la ética, esta rige los deberes en sí mismos, que han de guiar la conducta. La
ética profesional es el marco donde el ejercicio profesional debe realizarse
incluyendo los deberes con la sociedad, con el cliente, con nuestros colegas y
con nosotros mismo. Por consiguiente, esta está presente en cada uno de los que
hacemos vida no solo en las instituciones educativas sino también a cualquier
nivel sea económico, político, social.
¿Por qué se
justifica el desarrollo de este tema?
La importancia del
tema relacionado con la Investigación Educativa como Acto ético y Profesional, radica en la
concienciación que el docente como investigador e instituciones educativas como
formadoras y muchas veces como entes que facilitan la investigación a través de
sus financiamientos, equipos y espacios, deben considerar entorno a los cambios urgente
que la sociedad y el colectivo estudiantil ameritan durante su formación
académico y luego en su práctica profesional, puesto que los tiempos actuales,
son de exigencias, debido al surgimiento de nuevas tecnologías, métodos, estrategias en
el campo de la investigación y por supuesto a nivel educativo.
De
ahí que en la actualidad es imperante el considerar la Interrelación institución-docente-estudiante-comunidad-investigación,
que debe enriquecerse a través del dialogo de saberes de manera más eficaz,
rápida y adaptada a las necesidades del medio donde esta se propicie, puesto
que las investigaciones educativas deben surgir en función de la necesidad del
entorno al escenario educativo y con el fin de transformar esa realidad
contraria a la capacitación, preparación profesionalización del ser social de
ese contexto.
Dado lo anterior y haciendo referencia a la investigación
educativa, McCulloch (2003: 20), considera la urgencia de sistematizar los
hechos y recuperar la historia de esta a fin de: hacer extensiva la idea de la
investigación educativa como inversión que mejora la cualidad de la educación
institucional, incrementar investigaciones rigurosas (lograr la teoría y el
conocimiento) y relevantes (demanda de los prácticos en la mejora del producto),
además de conocer información sobre los avances, limitaciones de la comunidad
de Investigadores.
En función a lo antes planteado por el autor, el que conoce su historia podrá proyectar sus
metas y propósitos para el futuro. En torno a este planteamiento, si creo
necesario la sistematización del proceso de investigación dentro de las
instituciones, porque eso aporta, corrige y mejora el desenvolvimiento del
investigador, además el intercambio, las comparaciones y las oposiciones en
cuanto a opiniones contribuyen a enriquecer de manera especial las diferentes
investigaciones.
Definitivamente el hecho educativo debe estar a la par del
crecimiento, desarrollo y exigencias de la sociedad puesto que este complementa
y aporta a los miembros de esa sociedad las herramientas que les permitan dar
soluciones factibles a cualquier situación que se presente. En esto
consiste la importancia de tener
docentes investigadores que estén a la par en el uso de nuevas técnicas,
métodos o herramientas que permitan y faciliten guiar el aprendizaje de los
estudiantes, siendo además un docente que conozca e interactué con esos seres
que tienen potencialidades que hay que desarrollar para el bien de ellos
mismos.
La relación de todo esto con la Ética como acto profesional
es evidente, como docentes debemos tener expectativas de cada día superar
nuestras deficiencias, actualizar nuestras metodología, estrategias, técnicas y
todos aquellos factores que contribuyen a enriquecer nuestro rol en este mundo
lleno de vida y saberes diversos, es decir,
requerimos cambio de pensamiento
a fin de mejorar nuestra manera de actuar, teniendo presente que somos guías y
no seres hegemónicos únicos dueños del saber. La ética en nuestro ejercicio es
lo que nos lleva a ofrecer un servicio con calidad humana, con esmero y
dedicación.
En este sentido Sieber (2001.25), sostiene que el ser
ético, es parte de un proceso de planeación, tratamiento y evaluación
inteligente y sensible, en el cual se busca maximizar un producto bueno y
minimizar el riesgo y el daño, es decir, si consideramos a la investigación
educativa en este sentido, esta será buena si sus resultados afectan la práctica
y se incrementa el conocimiento en la teoría educativa, de allí la influencia
de la ética en la misma.
En función a lo antes expuesto cabria preguntarnos ¿Por qué la Investigación Educativa debe ser un Acto Ético y por ende
profesional?
La investigación de manera general siempre ha sido motivo
de análisis y discusión, debido a la gran variedad de paradigmas y situaciones
que se entretejen alrededor de ella. A través de este ensayo se busca
desarrollar la investigación educación como un acto ético y profesional, eslabón en
las transformaciones del proceso educativo actual.
Para ello se revisó la definición de ética según Camps (2003), esta autora plantea que
el ser humano debe aprender a vivir en paz y en concordancia con los otros,
para ello el adopta una manera de ser, unas costumbres, principios, normas y
deberes, es decir, la vida en comunidad debe estar regida por unas reglas que
faciliten la armonía y el convivir y precisamente la ética conforma esa forma
de vida y esas costumbres. Según esta autora la ética tiene una
connotación universal, de moral que vale
para todos.
En consecuencia Smith (2001: 3), establece que una
perspectiva ética en las decisiones de la investigación involucra de manera
inherente una tensión entre el juicio responsable y la aplicación rígida de las
reglas. De hecho Camps (2003), reafirma que las normas éticas son asumidas por
la conciencia individual, que es autónoma y las normas ética que nos las
imponemos libremente a nosotros mismos.
Por lo tanto, con respecto a lo planteado estoy de acuerdo
con los autores al considerar que es el investigador consciente el responsable
de hacer un trabajo con sentido, relevancia y honestidad, puesto que el, como ser autónomo considera lo correcto,
adecuado y propicio, descartando lo incorrecto, indebido e inapropiado al
trabajo que esté desarrollando como investigador ético, responsable y
profesional.
Por consiguiente, el investigador educativo debe estar
consciente de las responsabilidades que adquiere en función de los problemas
que va a investigar, de las posibles consecuencias del proceso y de los medios
que se eligen para lograr los propósitos (Olivé, 2003). Ciertamente la
conciencia, la responsabilidad son dos valores que deben estar presentes en
todo profesional que día a día desea superar sus debilidades y enriquecer sus
habilidades en cuanto a conocimiento, práctica y transferencia de saberes.
Así que, si consideramos lo planteado anteriormente,
entonces podríamos afirmar que deben existir principios que regularicen y
contribuyan a establecer límites al momento de realizar una investigación
educativa, vale entonces preguntarnos:
¿Cuáles son los Principios Éticos de la
Investigación Educativa y sus
implicaciones?
A fin de dar respuesta a la interrogante, se hace
necesario, enfatizar que la investigación educativa, considera la práctica y se
construye desde ella para su transformación y mejora (Sánchez, 1997), en
función a esto se plantean los siguientes principios éticos:
· Respeto
a la autonomía de los involucrados o participantes. Nunca nos debemos olvidar
que son seres humanos no objetos que nos permiten lograr nuestros propósitos,
en ningún momento debemos presionarlos con amenazas o dinero.
·
La privacidad de los participantes. Debemos
guardar su anonimato y confiabilidad, a fin de conservar la armonía durante el
desarrollo de la investigación. El anonimato resguarda la integridad física y
moral del participante.
· El
principio de paridad, todos deben participar con igualdad, son fines en si no
medios ni objetos.
· El
respeto mutuo. Sin jerarquizar según posición económica o académica.
· La
cautela al emitir juicios. Debemos ser objetivos y no subjetivos al interpretar
resultados, emitir juicios y evaluar.
Cada uno de estos principios éticos hará de la
investigación educativa la estrategia más eficaz para solventar situaciones que
causan atraso. La investigación educativa contribuye a transformar esas
realidades problemáticas en situaciones beneficiarias a todo el contexto en el
cual se desarrolla, además permite al investigador poner por obra sus valores,
principios y normativas sin desmejorar la labor científica. Por lo tanto sus
implicaciones repercuten en: obtener un producto acorde a la ética y necesidad
y con calidad, haciendo de la problemática la mejor situación de bienestar para
el afectado y su entorno. Luego de precisado los principios es necesario establecer
bajo que códigos se debe regir esta labor de investigación educativa, por lo
tanto, podemos dar respuesta a la tercera interrogante:
¿Cuáles son los códigos éticos de la Investigación Educativa y la
urgencia de su práctica al momento de investigar?
El código de Ética
es el conjunto de principios y normas fundamentales que guían el deber y la
normalidad que deben cumplir los profesionales en el ejercicio de su profesión y en actos
conexos con la misma, por lo tanto el código de ética de la investigación
educativa es preciso y característico para ella. Los códigos en investigación
educativa son relativamente recientes. El primero, aunque no directamente
referido a una asociación de investigadores educativos, fue el de la American Psychological
Association (APA) en el año 1940.
La preocupación más visible está centrada en el tratamiento
de los participantes de la investigación (daño moral, respeto, confidencialidad)
y en menor medida, el plagio y el fraude de datos. Sin embargo, el aumento de
investigaciones cualitativas, ha hecho que se enfatice el control en el fraude
de las informaciones. A nivel educativo se creó el código de la AERA (1992), el
cual pone de manifiesto el respeto a los derechos y dignidad de los
participantes en la investigación. Igualmente se insiste en la necesidad de
solicitar conformidad para la participación.
Por otra parte, el código de la APA, concluye haciendo una
llamada a la protección de la privacidad de los
participantes y de los datos, tanto como sea posible. Respecto a los
fraudes con los datos dice: «La investigación educativa no debe fabricar, ni
falsificar, ni ser fraudulenta con los datos, evidencias, resultados o
conclusiones. Los investigadores deben, además, controlar el uso para evitar
propósitos fraudulentos». Establece, al igual que la anterior norma sobre la
propiedad intelectual, el plagio, y
todos los actos fraudulentos tanto en el desarrollo de la investigación como en
las aplicaciones y difusión de resultados (Buendía y Berrocal)
De hecho, Tuckman (1972) incorporó al ámbito de la
investigación en Educación de carácter experimental algunas de las
orientaciones éticas diseñadas en el seno de la APA. Estas orientaciones están
basadas en los principios de la dignidad
y valor del ser humano individual, por lo que se debe proteger el bienestar de las personas que
buscan su servicio o que pueden ser objeto de su estudio. Es indudable que el código de ética al
momento de llevar a cabo una investigación normaliza el cómo llevar a cabo ese
proceso sin daño, ni perjudicar a los involucrados e incluso el contexto en el
cual se desarrolla, por lo tanto es imprescindible el conocer y aplicar dichas
normativas.
En función a lo antes expuesto puedo afirmar que la investigación educativa es un acto ético y profesional
por cuanto reúne principios éticos, regidos bajo un código de ética específico,
por lo tanto se tiene que:
· El
investigador tiene el derecho de ser reconocido por la autoría en cuanto genera un producto de
investigación en su área laboral como profesional, quien mejor que él para conocer
la problemática presente en su contexto.
· Como
profesional con ética (valores), debe reconocer sus limitaciones y alcances
(competencias).
· Como
profesional ético, debe distinguir entre una problemática que genere respuesta
satisfactorias y de transformación y entre una que genere conflictos y
contratiempos y no vaya a propiciar cambios.
· Como
profesional que tiene ética, debe considerar a los involucrados en el hecho
investigativo como seres humanos (con derechos, respeto, privacidad) y no como simples objetos de estudio.
· Como
profesional con ética debe respetar la decisión de divulgar o no la información
otorgada por los involucrados, es decir, no debe recurrir a la manipulación con
el fin de lograr sus propósitos y difundir una información ajena sin permiso.
· Debe
conservar el anonimato de los involucrados a fin de resguardar su integridad
física y moral, al menos que estos autoricen, pero cuidado sin manipulaciones.
· Al
hacer referencia en la redacción a los involucrados, el profesional
investigador debe utilizar un lenguaje respetuoso, inofensivos que se perciban
como peyorativos y se deben evitar el considerar grupos como parámetro para
juzgar a otros grupos.
Por todas las razones antes expuesta considero que la
investigación debe ser un acto ético con principios y códigos éticos, donde se
resguarde en todo momento la integridad de los involucrados, sus intimidades,
evitando ser utilizados como simples objetos que logran dar respuestas a
nuestras ambiciones profesionales y donde la ética permite conservar el
respeto, el anonimato, la armonía entre
la realidad y nuestra manera propia de pensar en relación a la situación
observada. Considero que la ética es el freno que tiene el investigador que
como profesional debe aprender a expresar su contenido interior de manera
armoniosa, moral, adecuada y agradable.
En función de lo
antes expuesto puedo concluir diciendo:
· La investigación educativa entendida como
disciplina, es un conjunto de acciones sistemáticas con objetivos propios, que
describen, interpretan o actúan sobre una realidad educativa, el cual permiten
organizar nuevos conocimientos, teorías, métodos y procedimientos educativos
existente. Lo que distingue la investigación educativa de otro tipo de
investigación, es su uso y relevancia en la praxis educativa.
· Ser ético no se refiere nada más a
hacer elecciones éticas en respuesta a situaciones particulares, sino más bien
a comprometerse en un todo como persona, como educador, como investigador, en
un proceso donde se trata de expresar algo sobre sí mismo, un estilo de vida.
En un sentido importante, se ocupa del equilibrio que conseguimos entre
nuestros valores personales, respetando la justicia y la moralidad, y los
valores sociales que se deben. (Kuschner, 2002).
· Igualmente comprender y resolver la
tensión existente entre los valores compartidos en un contexto globalizado y
los valores éticos propios de la cultura propia. Las normas morales y los
valores que regulan las acciones y las interacciones humanas se deben
establecer de común acuerdo entre los seres humanos, eso permite que varíen de
una época a otra y de un contexto a otro (Olivé, 2003).
· La mayor parte de las investigaciones
tienen potencialmente el riesgo de generar conflictos, estos permiten al
investigador comprender sus responsabilidades a la ciencia, a la sociedad, a
los estudiantes y a los participantes del proceso de la investigación (Smith,
2001).
· Los investigadores encontrarán que a
veces es difícil seguir un principio ético sin violar algún otro, en esas
situaciones, la meta es diseñar la solución más razonable. Lo que todos o la
mayoría quieren o desean no siempre coincide con lo justo y bueno, es decir con
los juicios morales.
·
El acto ético es aquel que se ejerce
responsablemente, evitando perjuicios a personas
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Olivé, León, (2003) Ética
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Sánchez, C. (1997): «Dilemas
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Sieber, Joan E. (2001) Planificación
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Smith, Brewster (2001) Fundamentos morales de la investigación con seres
humanos. En venta y Ética
Universidad Nacional
Experimental “Rafael María Baralt” (2005) Normas
para la Elaboración y Presentación de Informes de Investigación. Cabimas.
Junio.
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